
Sembrando lágrimas, cosechando alegrías
Nuestro Padre Celestial nos ordenó esforzarnos y ser valientes en medio de las pruebas que a diario tenemos que enfrentar. Las tristezas pueden llegar de todas partes. Somos mujeres diseñadas con un sinnúmero de combinaciones claves que representan nuestras emociones. A veces es demasiado el tener que ir por el mundo buscando aprobación. Sí, solo requerimos la aceptación de Dios, en teoría; pero en la práctica, necesitamos saber que somos parte de algo o que ocupamos una gran parte del corazón de alguien que es importante para nosotras.

Confiar para que él actúe
omos conscientes de que vivimos en un mundo en donde sobreabunda la maldad. Vemos como aquellos que siendo necios, prosperan y son felices y otros que entre más procuran hacer bien las cosas, más dificultades tienen.

Dejando la ira y el enojo atrás
Vivimos en una sociedad en donde se considera como un tonto a aquel que decide poner la otra mejilla. Muy a menudo tenemos contacto con personas que retan nuestra paciencia y nos llevan al límite, exigiéndonos agilidad para elegir el tipo de respuesta que daremos a sus provocaciones.

Mujer 10
Convertirme en la mujer 10 descrita en Proverbios 31es un reto para mi, que en ocasiones parece imposible de lograr. Como mamás y esposas nos encontramos continuamente en el ojo del huracán, somos juzgadas sin contemplación y frecuentemente, nuestros esfuerzos por atender a nuestra familia, no siempre son reconocidos. Sentirnos desanimadas, cansadas y frustradas puede llegar a ser una constante en nuestra vida.

Mirando el retrovisor
Cuando tuve mi primer encuentro personal con el Señor era esclava de mis emociones noscivas. Descargaba mi frustración con cualquiera que se me atravesara en el camino y sin importar quién era el culpable, mi proyecto de vida había sido arrojado a la basura por malas decisiones que a la larga, se convertirían en mi bandera de batalla.

Inteligencia espiritual
El mandato del Señor es claro, si dices que eres Cristiano, debes demostrarlo con hechos y no solo con palabras. Hemos sido educados en ambientes reactivos. Nos han enseñado que debemos pagar con la misma moneda a quienes nos maltratan o persiguen; la ley del talión es nuestra realidad “ojo por ojo y diente por diente” grito de batalla de muchos que han decidido enfrentar al mundo a su manera y no a la de Dios.

Cómo fortalecer nuestra autoestima
Hacer un cambio en nuestra vida asusta, pero no hacerlo limita nuestras posibilidades de crecimiento y nos negamos la oportunidad de conocer hasta dónde podemos llegar.

verdadero amor
En algún momento de mi vida me convencí que al demostrar amor, me veía como una mujer débil y eso era algo que no podía permitir. Tengo el mejor ejemplo de compromiso y lealtad de parte de mis padres, son 42 años compartidos, permaneciendo firmes ante la tempestad; nos han enseñado a mis hermanos y a mí, a través de su ejemplo, la poderosa fuerza de un beso, un abrazo o una simple tomada de mano sincera y honesta.

No es por obras, es por gracia
Erróneamente pensamos que podemos comprar nuestra salvación, si acumulamos puntos con el Señor como si fueran millas aéreas, por la suma de obras de misericordia que realizamos en esta tierra.

Prioridades vanas
Esa persona, actividad o cosa en la que centras tu atención y a la que le dedicas el 100% de tu tiempo es tu dios. Nuestra rutina diaria se rige por los afanes y nuestra agenda está llena de ocupaciones que cumplir. Dejamos a nuestro creador en último lugar y le ofrendamos las sobras, el rezago, lo último y en definitiva es algo que a Él le desagrada.